35 años del Refugio de Rapaces de las Hoces del Riaza

A mediados de enero de 1975 se creó, en las Hoces del Río Riaza (Segovia), un refugio de rapaces pionero en su época ya que estaba pensado bajo el concepto de desarrollo sostenible, algo bastante innovador en esos momentos. Inaugurado por SAR Juan Carlos de Borbón y gracias al impulso del entonces vicepresidente de WWF España , Félix Rodríguez de la Fuente , comenzada su andadura el llamado Refugio de Rapaces de las Hoces del Río Riaza, el primero de España que combinó la conservación de la naturaleza en estado salvaje con la actividad económica tradicional de las poblaciones locales. Según destaca WWF: “Surgió como lugar de convergencia entre el rico patrimonio natural de la zona –con los buitres leonados como máximo exponente – y la economía rural de sus habitantes”.
Desde entonces, en este espacio se han realizado multitud de estudios científicos sobre las poblaciones de buitre leonado (que ha registrado un fuerte retroceso por la escasez de alimento en las crisis de las vacas locas y el aumento en el uso del veneno) o de alimoche, además de numerosos trabajos de seguimiento de otras especies amenazadas como la nutria o el búho real. Y en esta última década, con el apoyo de la Obra Social de Caja Madrid, miles de voluntarios han tomado parte en actividades de restauración forestal , censos de fauna y mantenimiento del entorno.
Otras especies clave, como el conejo y la perdiz, han experimentado una continua mejoría desde que se estableciera el refugio, gracias a las medidas puestas en marcha por WWF. La organización desarrolla también en este espacio actividades de educación ambiental y sensibilización de la población local, especialmente de escolares, y ha editado publicaciones que permiten conocer mejor el refugio, como el libro editado conjuntamente con la Obra Social de Caja Madrid, ‘Refugio de Rapaces de Montejo de la Vega: Protegiendo la diversidad de las especies’ o la Guía de Plantas.
WWF celebrará este aniversario con una agenda repleta de actos, en la que la participación ciudadana será la gran protagonista. Así, están previstas jornadas temáticas y de puertas abiertas, actividades de colaboración en la elaboración de censos de buitres, plantaciones de árboles o construcción de refugios para los animales de la zona, talleres de educación ambiental y campos de trabajo, entre otras.


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